Tal como redacté en este blog, el pasado Febrero apareció la noticia de que Telefónica cancelaba sus iniciativas de Teletrabajo, proyecto que se remontaba a 2005.
Telefónica fue pionera en España por lo que respecta al teletrabajo. Los teletrabajadores de Telefónica debían poner ellos en muchos casos el ordenador y el ADSL, lo cual en sí ya podría haber sido un freno a esta iniciativa, pero no lo fue. Y año tras año fue aumentando el número de teletrabajadores.
La noticia de cancelación del teletrabajo por patrte de Telefónica saltó a los medios, como decíamos, el pasado mes de Febrero, casi a la vez que la manida iniciativa de Yahoo al respecto.
Pero durante este mismo mes fue desmentido por parte de los sindicatos aduciendo a una mala interpretación.
En ese momento pensé que Telefónica, debido seguramente a la presión mediática, y empujada por el revuelo que causó la cancelación del teletrabajo por Yahoo, había decidido hacer marcha atrás.
Pero cual no sería mi sorpresa cuando, durante estas últimas semanas, recibo diversos comentarios a este post «antiguo». Como muestra, un botón; adjunto un par de ellos:
– 12/6/13 «De que Telefónica ha dado marcha atrás ni hablar. Que se lo digan a los cientos de empleados que tienen que ir a diario a Las Tablas desde hace unos días.»
– 1/7/13 «… se nos rescindió el contrato de teletrabajo el día 1 de junio y ha sido un proceso que empezó en febrero y que terminará en septiembre tanto para TdE como para Telefónica Moviles en España. … la realidad es que a todos se nos ha ido rescindiendo el contrato. No me refiero solo al Distrito telefónico sino también a provincias»
Según datos de CCOO, más de 900 personas de Telefónica teletrabajaban en España en 2012. Sólo queda un tercio actualmente. Y según la misma fuente, después de tensas discusiones y, paradójicamente, el pasado Día de la Oficina en casa, Telefónica comunicó a los sindicatos su intención de reducir de forma sustancial el teletrabajo.
Junto a esto, investigando un poco, veo la siguientes noticia /comentario de Cinco Días, explicando con detalle el cambio de política que podría deberse a dos factores: la dificultad para medir la productividad de la gente, y la reticencia de algunos de los responsables de Telefónica a esta modalidad.
Para solventar el primero de los puntos expuestos por el diario, me remito a un compañero Bloguero, sugiriendo algunas herramientas de control para las empresas más temerosas. Pero me permito también recordar los múltiples estudios y artículos que hay que demuestran el aumento de productividad del teletrabajo, y eso, de por sí, ya debería ser el mejor aliciente para los empresarios.
Es curioso que el diario diga que algunos responsables no estaban a favor del Teletrabajo,… ¿serán gente «de la vieja escuela», que valoran el presentismo más que la eficiencia? Sería bueno recordar que al trabajador se le debe valorar por su productividad
Y me pregunto, en definitiva,… ¿por qué una empresa tan tecnológica decide eliminar esta iniciativa? Según los sindicatos, lo que se ha conseguido es crear malestar entre sus filas y, hoy más que nunca, la mejor forma de ser extremadamente productivo, es tener a los trabajadores contentos y motivados, y las condiciones y flexibilidad laboral son más importantes, muchas veces, que el salario en sí. Así lo indica, entre otros el Ministerio de Empleo. Tal vez el Ministerio debiera primar de forma más contundente estas iniciativas, para promover su uso entre las empresas,…
Oficina en casa 
En Telefónica existe una gran esquizofrenia en la dirección. Los mensajes que llegan a los trabajadores son contradictorios. Por un lado piden implicación emocional y por el otro suspenden el teletrabajo y controlan al minuto la jormada laboral de cada empleado (estilo funcionario).
Los directivos se excusan en su falta de herramientas para medir la productividad de los empleados y prefieren controlar su tiempo efectivo dentro de sus edificios. Son los mismos directivos que esos 3 que han cobrado 50 millones de euros como prima por su desempeño o los que defienden la selección de Rato o Urdangarín como directivos del grupo.
Sólo queda la encuesta de clima laboral que se hace cada año para que los trabajadores muestren su malestar y seguro que la suspenden para evitar el ridículo en sus previsibles resultados.
Be more como dice Alierta.