Empecé a teletrabajar para mi empresa actual hace ya más de 12 años (!). Y la evolución en estos años ha sido sorprendente.
Si al principio las preguntas más habituales eran:
- ¡Ah! trabajas desde casa, entonces eres autónoma, ¿no?
- ¿¡No tienes oficina!?, y entonces…, ¿cómo trabajas?
Ahora han evolucionado a:
- ¡Qué suerte!
- ¿Qué empresas teletrabajan?, me gustaría hacerlo
- ¿Cómo puedo «vender» la idea del teletrabajo en mi empresa?
Y también se puede ver esta evolución a nivel de información en Internet. Hace 12 años, casi no existía información en español, sino tan solo alguna en inglés, y ahora hay páginas y páginas que hablan del Teletrabajo
Lo mismo ocurre con la gestión del tiempo, tan importante en el caso de los teletrabajadores. Actualmente hay muchas páginas que nos pueden ayudar, aunque el Método del Pomodoro sigue siendo de los más utilizados, seguramente por su simplicidad y eficiencia.
Sigue siendo fundamental mantener la visibilidad dentro de la empresa, para evitar aquello de «ojos que no ven, corazón que no siente», y que se nos valore por nuestros logros y no por nuestra presencia. Hemos de hacer Márketing interno, si bien es cierto que cuanto más rodaje tiene nuestra empresa en el teletrabajo, menos necesario se hace este punto.
Sigue siendo una asignatura pendiente la implantación del teletrabajo en muchas Pymes, donde aún se cree que la presencia física es esencial (para seguir con los refranes, sería aquel de «el ojo del amo engorda el ganado»), y sigue siendo fundamental que los responsables de departamento teletrabajen, y con horarios racionales, para que los trabajadores que les reportan también puedan hacerlo.
Si hago balance tanto de mi experiencia personal como del teletrabajo en general en España, sólo puedo ver un un resultado positivo, y animar tanto a trabajadores como a empresas a seguir implantándolo.